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ZAPATOS EL NATURALISTA
En un mundo donde premian las prisas y todo lo material, apostar por la innovación y la novedad en un sector que siempre se está reinventando como el de la moda, suena un poco arriesgado. Pero esto no ha frenado el espíritu solidario y la responsabilidad con el medioambiente de la marca española de calzado El Naturalista.
Con sus inicios en el año 2003, esta empresa afincada con su sede central en La Rioja, aunque también cuenta con una fábrica en Marruecos, cuenta con un fuerte sello de lucha por un compromiso de calidad sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Como garantía de calidad, esta marca puede decir que el 100% de sus zapatos están fabricados en sus centros, permitiendo así el control completo en cada uno de los procesos. Como piezas de un puzle, cada zapato está compuesto por piezas únicas que son cortadas, tratadas y ensambladas de forma manual y precisa, apostando por la calidad y la minuciosidad de la artesanía.
El Naturalista trabaja con pieles naturales de alta calidad y perfectas para cada momento, trabajadas manualmente e importadas de reconocidos productores europeos, aunque también ha añadido innovaciones como el uso de bambú en tejidos exteriores o su nueva línea vegana.
EL NATURALISTA ZAPATOS ONLINE
Estos productos no contienen ninguna traza animal, ni en sus materiales exteriores ni interiores. Están fabricados con microfibras y algodón de alta calidad, característicos por la imitación a poli-piel.
Esta marca española colabora con numerosos proyectos solidarios que ayudan al desarrollo de proyectos educativos en países más necesitados, como Haití, Tanzania y Perú y que también buscan promover la conciencia social, los valores humanos y el respecto por el medio ambiente.
Los seguidores de la marza de zapatos Naturalista se identifican con ella, y buscan dejar un mundo mejor, diferente al que nos encontramos y a pesar de que el camino sea largo, siempre podrán encontrar de 1 a 999 formas diferentes de cómo hacer las cosas.
La rana del logo significa el cambio constante y la lucha por lo inconformista, porque todo fluye, nada permanece y todo está en constante cambio.